El valor de la hectárea en las mejores zonas de la pampa húmeda oscila entre US$ 5.700 y 7.000. No obstante, campos aptos para el cultivo de esta oleaginosa se comercializan por menos del 60% de ese valor en provincias como Santiago del Estero y Salta.
Por otra parte, buenos campos aptos para el cultivo de cereales como trigo, se venden entre 1.700 y 2.500 dólares por hectárea en el sudeste de la provincia de Buenos Aires.
En lo que se refiere a campos netamente ganaderos, en la Cuenca del Salado, una de las regiones productoras de terneros más importantes del país, el precio de la hectárea para la invernada ronda los 2100 dólares. Mientras que, en las zonas de cría el valor de la hectárea oscila los 900 dólares.
Sin embargo, la compra de tierras en Argentina puede ser un buen negocio por muchas otras razones más allá del negocio agropecuario. Quien camine por el monte denso y espinoso de la Sierra de Sumampa, ubicada al sudoeste de la provincia de Santiago del Estero, Argentina, podría estar pisando minerales cuyo valor en el mercado puede llegar a los 7000 dólares por kilo. Se trata de los "elementos de tierras raras livianas" (ETRL), sustancias que, como su nombre indica, se encuentran en muy pocos lugares del mundo, y que se emplean en numerosas aplicaciones de alta tecnología, como láseres, imanes y lentes especiales. Sumadas a éstas, ya existen nuevos emprendimientos mineros que potencian la extracción de los minerales comúnmente valiosos como el oro y la plata.
El interés por las tierras no termina allí. La Argentina es un país con un alto potencial para la forestación. Su geografía extendida de norte a sur más de 4.000 km, permite la implantación de diferentes especies. Las precipitaciones abundantes y confiables, al igual que el clima y los distintos tipos de suelos, permite lograr forestaciones con alto ritmo de crecimiento. Las zonas de mayor importancia para la implantación de bosques son: la Provincia de Misiones, el Litoral del Río Uruguay en Corrientes y Entre Ríos y la Patagonia. En la mayor parte de las regiones productivas la implantación forestal se realiza sin la necesidad de tareas de sistematización de suelos, desmontes u otras que encarecen los costos de plantación. Debe señalarse que en la legislación argentina no existen restricciones ambientales que limiten la actividad forestal, ya que la misma es considerada beneficiosa para el ambiente.
Por último, el interés en la compra de tierras puede ser netamente económico. Es decir como inversión a futuro. Un futuro que en Argentina parece garantizado por su calidad ambiental, el bajo riesgo ecológico, y su alta expectativa de vida saludable. La Patagonia en este caso, encabeza el ranking de las inversiones donde estrellas de Hollywood y extranjeros maravillados compran porciones de tierras prístinas y lejos de todo, a precios muy bajos y convenientes.
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